El cerebro adicto
Hasta hace unas décadas la drogadicción se
consideraba un problema moral y de falta de voluntad. Hoy se reconoce como una
enfermedad y se sabe cómo tratarla. La adicción es una enfermedad
que progresa por etapas, la primera etapa las personas utilizan sustancias para
alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de drogas se convierte muy
rápido en enfermedad en quienes las utilizan en forma crónica. El cerebro
empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de
dependencia
El
objeto de la adicción puede variar, pero la respuesta conductual es similar, ya
que todas estas adicciones provocan la misma reacción en la química del
cerebro. Este descubrimiento ha alterado la forma de considerar, prevenir y
remediar las adicciones.
La
investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió medicina en la
UNAM y es hoy directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de
Estados Unidos, observó en imágenes cerebrales la influencia de las drogas
sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia
de sustancias como la cocaína y los opioides. La adicción se considera hoy una
enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y
el funcionamiento de ese órgano.
Efectos físicos de las drogas: Nicotina.
Estimulante, es muy adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema,
trastornos bronquiales y problemas cardiovasculares, alcohol, las áreas cerebrales especialmente vulnerables a esta
droga son la corteza cerebral, el hipocampo y el cerebelo; la mariguana, puede
dañar la memoria y el aprendizaje de corto plazo, la capacidad de concentración
y la coordinación así mismo eleva el riesgo de desarrollar psicosis en personas
vulnerables, los inhalables, son
extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones y
el cerebro, la cocaína, puede
provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los
sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
Al
ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e
interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal. Así,
cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina la persona deja de
disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la
depresión. "El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las
recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas” En
consecuencia, el mensaje interneuronal se intensifica, impidiendo una
comunicación adecuada.
La
mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor
llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de
placer. "El cerebro está condicionado a repetir conductas que permiten la
supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación mucho mayor de la
que ocurre en las situaciones naturales de recompensa" El cerebro pierde
la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra
rápidamente a las dosis masivas".
La
falta de droga provoca el llamado síndrome de abstinencia.
Lo
que vemos como dependencia psicológica es una manifestación de los cambios en
el cerebro, que intenta adaptarse y manejar niveles anormales de
neurotransmisores, Según Baler.
La
propensión a las adicciones proviene de varios factores biológicos y
ambientales. "Los factores genéticos más o menos explican 40 o 60% del
riesgo total. El resto son factores ambientales, sociales, culturales,
dietéticos.
Con
todo, Baler indica que algunas personas pueden definirse como más vulnerables,
pues tienen un riesgo mayor de desarrollar una conducta de abuso de sustancias;
son las personas proclives a conductas de riesgo o a la búsqueda de novedades.
Según
María Elena Medina Mora, para que se desarrolle una adicción importa igual lo
adictiva que sea la droga, su disponibilidad y lo aceptable que la considere la
sociedad.
El
problema principal es que en esa etapa de desarrollo el cerebro es mucho más
vulnerable. "La adolescencia es una época en la que se están desarrollando
todas las conexiones y exponer el cerebro a las drogas a esa edad tiene
consecuencias mucho más dañinas", también es un gran error pensar que, por
ser un producto natural, no hace daño. "La heroína y el opio también
provienen de productos naturales y causan una dependencia terrible".
Adicción sin sustancia
Un
descubrimiento, realizado por investigadores del Scripps Research Institute de
California en estudios con animales, en 2010, sugiere que los mismos mecanismos
cerebrales que participan en la adicción a las drogas aparecen en la compulsión
de comer y el consecuente desarrollo de la obesidad. En ambos casos el exceso
puede provocar una descompensación en el circuito de recompensa; en los
comedores compulsivos, los impulsa a buscar alimentos ricos en grasas. Esta
similitud hace pensar que muchas de las compulsiones, o conductas adictivas
humanas (por ejemplo, adicción al sexo y a los juegos de azar) podrían tener
relación con desequilibrios de dopamina o de otros neurotransmisores. Así,
aunque en principio estas conductas no sean adictivas, pueden llevar a la
adicción.
Rubén
Baler dice que aproximadamente 60% de las personas con problemas de abuso de
sustancias tienen también una enfermedad psiquiátrica.
Todas
las adicciones pueden tener graves consecuencias para la salud y las relaciones
humanas "sino también los relacionados con el aprendizaje, con la memoria,
con el control de emociones, con la toma de decisiones. No obstante, añade
Baler, "el mensaje importante es que la adicción conlleva el desajuste de
muchos circuitos, y que para tratar al adicto deben tenerse en cuenta todas las
disfunciones al mismo tiempo".
No
se intenta resolver únicamente el problema bioquímico, sino considerar al individuo
y su contexto: su familia y su lugar de trabajo. Una opción de terapia es entrenar nuevamente un cerebro que aprendió
algo totalmente anormal, pues la adicción, en última instancia, es una
enfermedad de aprendizaje.
Como
la diabetes, la adicción es crónica e incurable. Así, siempre se pueden sufrir
recaídas. En consecuencia, la recaída no debe considerarse como el fracaso del
tratamiento; sólo indica que éste tiene que repetirse. "Esto realmente
mejora la condición de salud y los periodos de abstinencia incrementan la
esperanza de vida".
Baler
añade que no es cuestión de magia. "Todo lo que promueve un ambiente
saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de
sustancias".
A mi me intereso el tema del cerebro adicto, ya que considero que algunos de los problemas alimenticos son igual que la adiccion a las drogas causados por factores emocionales, y sociales mas que nada, que llegan a ser compulsivos y provocan problemas sociales, fisicos y emocionales.
La adicción a las drogas como ya lo mencionan los especialistas en este articulo, es una enfermedad cronica e incurable, pero afortunadamente existen tratamientos y sobre todo un programa de prevención.
Siento que es una enfermedad que afecta a la sociedad en general y todos tenemos que prevenir de alguna manera con nuestras familias, ya que el apoyo en la familia es lo mas importante.
Asi existen diferentes adiciones no solo a las drogas o al alcohol, si no a cualquier situación o llamemosle acción que nos cause placer, por lo que hay que estar muy al pendiente sobre todo de los niñosy adolescentes.